Los que son de Lamas y también obviamente los que viven en Pilluana todavía conocen la leyenda de la laguna Tuiticocha, aquella fuente de agua que existía en la parte alta de Lamas y que, luego que unos pobladores mataran a su "madre" (una gran boa o serpiente) se secó y apareció en Pilluana para formar los estancos de sal que hay por esta zona. Lo bonito de esta historia es que es casi la misma que se conoce en estas dos ciudades de mi región San Martín.
Llim Tello Flores