En la ciudad de Picota, capital de la Provincia del mismo nombre en la Región de San Martín, alumnos de 3 secciones de un colegio reciben clases al aire libre porque se están refaccionando sus aulas y el espacio temporal que les asignaron no cuenta con la ventilación suficiente para que los alumnos no se impaciente con el fuerte calor de nuestra selva.
¿Acaso no sería mejor si se hicieran las refacciones u obras en forma programada y se terminarán antes del inicio de clases para evitar estas incomodidades?
Aunque valgan verdades el lugar es idílico y hasta los grandes filósofos griegos con gusto hubiesen estudiado en el Malecón de Picota con la espectacular vista que desde este punto se tiene del Río Huallaga (claro si que no estuviésemos cerca a los restaurantes de la zona que ponen música en volúmen alto y definitivamente afectan el proceso de aprendizaje de nuestros colegiales.
