Me vi en esa disyuntiva porque un pequeñín había escuchado la discusión rabiosa y afiebrada entre un defensor de Keiko y otro de Humala, cada quien defendiendo su visión del país.
Particularmente tengo definido mi voto, pero tenía dos opciones frente a la pregunta: Explicar por qué considero que mi candidat@ es mejor que el otr@, mirando el corto plazo de la segunda vuelta o Pensar en este pequeño como futuro ciudadano, a quiénes hay que instruirlos para que en el futuro no cometan los errores que hoy día los peruanos hemos cometido.
Independientemente de la opción que tengamos... Es caricaturesco, propio de una República tercer mundista, elegir entre la hija de un dictador y condenado por haber robado al Estado y por ser autor mediato de asesinatos de lesa humanidad; versus una persona que promovió el alzamiento en armas en contra de la democracia y que tiene denuncias (sin comprobar es cierto) también de lesa humanidad.
¿Cómo explicarle a un niño que debe votar por tal o cual persona sin validar con esto todo el pasado que cargan estos personajes? ¿Cómo sentir que se hace lo correcto?
Muchos frente a esta disyuntiva han optado por creer la versión de que se debe votar por el candidato sobre el que existe la duda de que haya cometido o participado en dichos actos versus el otro sobre quien si existe la certeza de que lo haya hecho. Nuevamente aquí entramos a la gran disyuntiva, sobre quien hay duda y sobre quien hay certeza, obviamente esta pregunta va a ser nuevamente respondida en función a la orientación política del que lo haga.
Es por ello que decidí educar a un ciudadano para que en el futuro próximo no cometa estos errores y me senté con él a explicarle lo que significa la democracia y la libertad que tenemos de elegir a los que consideremos más apropiados para dirigir la república dentro de los marcos institucionales establecidos; pero sobre todo a quitarle veneno a lo que él escuchó y a transmitirle algo que yo considero básico en la democracia y que en realidad todos deberíamos tomar en cuenta en estos días de profunda polarización democrática y moral que vivimos:
"NO COMPARTO LO QUE DICES, PERO DEFENDERÉ HASTA LA MUERTE TU DERECHO A DECIRLO"*
Lima, Mayo del 2011
(*) Cita atribuida a Voltaire por Evelyn Beatrice Hall en el libro: The Friends of Voltaire.